¿Qué ocurre cuando la salud metabólica es mala?

El 88% de los estadounidenses no tienen salud metabólica. 
El 71,6% de la población norteamericana tiene sobrepeso u obesidad, 
120 millones de americanos viven con diabetes y prediabetes.

La disfunción metabólica puede presentarse como: 

Obesidad, resistencia a la insulina, diabetes, cáncer, Alzheimer (que ahora se denomina diabetes de tipo 3), etc.

Pero más sutilmente, la salud metabólica deficiente se manifiesta como el conjunto de molestias de la vida diaria que nos impiden alcanzar plenamente nuestros objetivos y potenciales, como:

•  Fatiga
•  Falta de claridad mental
•  Depresión
•  Ansiedad
•  Incapacidad para ejercitarse
•  Infertilidad
•  Calvicie
• Acné
•  Dolor crónico
• Aumento del apetito

¿Por qué debería una persona mejorar su salud metabólica?

El metabolismo es una serie de mecanismos celulares que generan energía a partir de los alimentos y el entorno, para alimentar cada una de las células del cuerpo. Cuando estas vías de producción de energía funcionan bien, disfrutamos de una salud metabólica ideal.

Una salud metabolica optima te puede ayudar a:

• Mantener una energía estable y permanente a lo largo del día
• Buena memoria y concentración
• Capacidad de resistencia al ejercicio físico
• Habilidad para quemar grasa y lograr un peso saludable.
• Estabilidad del estado de ánimo, menor ansiedad y depresión
• Mejora de la piel y reducción de las arrugas
• Una mejora en la fertilidad
• Salud sexual óptima
• Un sistema inmunológico eficiente
• Un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas como: diabetes, Alzheimer, obesidad, hígado graso, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, etc.

¿Qué factores influyen a una salud metabólica pobre y por que se presenta con tanta frecuencia?

 Nuestro estilo de vida es totalmente distinto al de hace algunos siglos. Estas son algunas de las causas de nuestra falta de salud metabólica (todas ellas son modificables por medio de un estilo de vida saludable):

• Exceso de alimentación crónica: La cantidad de alimentos a la que estamos expuestos es mucho mayor que nunca antes en la historia, y nuestras fábricas celulares no han evolucionado como para adaptarse al nivel de energía que recibimos. 
• Consumimos casi 10 veces más azúcar al día que hace 100 años. Como consecuencia, el páncreas se ve obligado a fabricar insulina (la hormona que ayuda a las células a absorber la glucosa), y las células acaban por insensibilizarse a esta hormona. También se produce una disfunción del hígado, ya que el exceso de glucosa se convierte en grasa y se almacena en este órgano, además los músculos se vuelven resistentes a la insulina y ya no pueden utilizar la glucosa eficientemente. Esta disfunción puede afectar incluso a personas con un peso estándar.
• El sedentarismo es mayor que nunca.
• Dormimos menos, y esto tiene consecuencias importantes en la capacidad de procesar energía.
• Las toxinas ambientales y sintéticas a las que estamos expuestos dañan la mitocondria y al metabolismo.
• La mayoría de la energía que consumimos viene de alimentos y bebidas ultraprocesados.
• El estrés es cada vez mayor, lo que provoca un efecto hormonal que favorece el almacenamiento de energía en lugar de ser utilizada.
• El comer tarde en la noche y picotear constantemente  (prácticas comunes en la vida moderna) puede provocar niveles altos de insulina lo que bloquea el uso de grasa como energía para el cuerpo.

Existen muchas estrategias para mejorar la salud metabólica, desde comer menos alimentos procesados, hasta combinar los carbohidratos con grasa y proteínas, hacer ejercicio o practicar meditación. 

Probablemente hábitos como: caminar después de las comidas, comer fibra y hacer ejercicio regularmente, ayuden a mejorar los resultados. 

Si no duermes bien o consumes alimentos que aumentan el nivel de azúcar en sangre, es posible que tu nivel de salud metabólica sea bajo.

Todos los días puedes tomar decisiones sencillas e inteligentes que podrían mejorar el nivel de tu salud metabólica.

Tu nivel de salud metabólica no es una característica definida como tal, sino un indicador de tu estado actual: en constante cambio y siempre modificable.