La intolerancia a los alimentos y la alergia son dos cosas distintas. La alergia es una reacción de nuestro sistema inmunológico hacia un alimento que erróneamente detecta como dañino. La intolerancia a los alimentos es mucho más común. Es una respuesta de nuestro sistema digestivo cuando comemos o bebemos algo que el cuerpo no puede descomponer. Si bien las intolerancias alimentarias pueden ser dolorosas e incómodas, no son mortales como lo pueden ser las alergias alimentarias.
El exceso de inflamación y gases son algunos de los síntomas más comunes de una intolerancia alimentaria.
Después de una comida rica en fibra, es común sentir un poco de inflamación y gases. Pero cuando estos síntomas se vuelven incómodos o dolorosos y ocurren cada vez que se comen determinados alimentos, pueden indicar una intolerancia alimentaria.
Aunque no es el caso de todos, la inflamación y los gases frecuentemente son signos de intolerancia a la lactosa, o la incapacidad de digerir completamente el azúcar (lactosa) en los productos derivados de la leche de vaca.
El dolor de estómago es otro síntoma típico de la intolerancia a algún alimento, y por lo general va acompañado, o es el resultado de la inflamación y gases.
El dolor estomacal varía de una persona a otra, pero cuando es causado por una intolerancia, casi siempre se siente como un calambre en la parte media y baja del abdomen.
Cuando el cuerpo no puede digerir o descomponer determinados alimentos, la diarrea es un efecto secundario común. La lactosa o el gluten son factores comunes que desatan este síntoma, aunque no son los únicos.
Los dolores de cabeza son otro síntoma común de las intolerancias alimentarias. En casos más graves, puede manifestarse como migraña.
Los anticuerpos de inmunoglobulina G (IgG) son el tipo más común de anticuerpos en la sangre. Cuando comes algo que tu cuerpo ve como una amenaza, libera estos anticuerpos en el torrente sanguíneo. En ocasiones, los anticuerpos IgG pueden provocar migrañas y dolor de cabeza.
¿Te ha pasado que comes algo y te sientes cansado justo después? Un bajo nivel de azúcar en la sangre puede ser el culpable, pero también, a veces una sensación de cansancio y confusión pueden ser un signo de intolerancia a los alimentos.
Cuando comes cosas que tu cuerpo no puede procesar, tus glándulas suprarrenales producen cortisol (la hormona del estrés) para ayudar a combatir y reducir la irritación y la inflamación. Si tus glándulas suprarrenales producen cortisol regularmente para combatir la respuesta inflamatoria del cuerpo, es muy probable que experimentes cansancio.
La intolerancia a la lactosa es la más común. Dependiendo del nivel de sensibilidad que tengas, es posible que debas eliminar o reducir la ingesta de alimentos que contienen lactosa como leche, yogurt, y queso.
Aunque los productos lácteos están llenos de vitaminas y minerales, aún puedes obtener estos beneficios consumiendo alternativas de leche fortificada como la leche de almendras.
El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno, la cebada y los derivados de estos cereales. Aunque la intolerancia al gluten no es lo mismo que la enfermedad celíaca (una reacción inmunitaria al gluten), el sistema digestivo aún puede experimentar inflamación e incomodidad cuando se comen estos granos.
Algunas personas pueden experimentar síntomas de intolerancia cuando comen huevos y no puedan digerir las claras o las yemas de huevo, o ambas.
Si una persona está tratando de evitar los huevos por completo, es necesario leer las etiquetas de los productos antes de consumirlos. Una forma de asegurarse de que un producto no contenga huevo es buscar productos que sean certificados veganos. Si un producto es vegano, no incluirá huevos ni ningún otro producto animal.
Aunque una intolerancia o sensibilidad a las nueces generalmente no es tan grave como una alergia a ellas, la intolerancia puede causar muchas molestias digestivas.
Como ocurre con todas las intolerancias alimentarias, los síntomas de la intolerancia a los frutos secos pueden tardar hasta 72 horas en aparecer. Esto significa que identificar a las nueces como el desencadenante exacto puede ser difícil, y cuando se experimentan síntomas, puede ser fácil suponer que la causa es algo más que comiste recientemente.
La soya se encuentra en muchos alimentos procesados (atún enlatado, productos horneados, cereales, fórmulas infantiles, margarina y muchos más) y, a menudo, se encuentra en vitaminas, suplementos, medicamentos de venta libre, medicamentos recetados, lociones y cosméticos.
Parece que la soya está en todo por lo que es muy util el hecho de que los fabricantes de alimentos deben indicar claramente en las etiquetas si la soya o cualquiera de los otros principales alérgenos es uno de los ingredientes.
Si tus síntomas son extremadamente dolorosos o te impiden completar tus tareas diarias, lo mejor es consultar a un médico lo antes posible.
Ahora, si los síntomas son manejables, puedes tratar de encontrar el alimento responsable por tu cuenta, con una dieta de eliminación a corto plazo. Puedes hacerlo de esta manera:
Haz una lista de los alimentos que comiste antes de experimentar los síntomas.
Después, elimina uno de estos alimentos durante aproximadamente dos semanas y revisa los síntomas. Por ejemplo, si comiste yogurt cubierto con granola de nuez, el culpable podrían ser los lácteos o las nueces. En lugar de eliminarlos a ambos de tu dieta, intenta evitar los productos lácteos durante dos semanas pero continúa comiendo nueces y monitorea si los síntomas continúan.
Si aún experimentas síntomas mientras evitas ese alimento, es muy probable que ese alimento no esté causando el problema. Al final de las dos semanas, incorpora ese alimento o grupo de alimentos nuevamente a tu dieta e intenta eliminar un alimento diferente, para ver si ese es el que está causando el problema. Continúa este proceso hasta que hayas encontrado al alimento culpable.
Si notas que los síntomas disminuyen durante el periodo de dos semanas, agrega poco a poco ese alimento a tu dieta y presta atención a tu cuerpo. Si sientes que los síntomas regresan, entonces deberás eliminar esa comida y consultar a un nutriólogo que pueda ayudarte a elaborar un plan de alimentación seguro.
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Gabriela Treviño
23 Septiembre, 2022