Por qué las grasas se volvieron las malas de la película?

Me acuerdo perfecto cuando estaba chica la moda era lo fat-free. Me sentía la más saludable y actual, cuando comía galletas bajas en grasa o de mantequilla vegetal sin grasa. ¡Grave error! Mío y de millones de personas que creímos en esta recomendación. Más adelante te explicaré porqué. Pero primero, veamos:

¿De dónde surge la idea de que las grasas son malas?

En algunos estudios realizados a finales de los 40’s  se relacionaron a las dietas altas en grasa con los niveles altos de colesterol, lo que sugería que una dieta baja en grasa podría prevenir las enfermedades del corazón en pacientes de alto riesgo.  Estas publicaciones desencadenaron toda una serie de malentendidos y errores:

1.-El primer error estuvo en la interpretación. Los científicos se enfocaron en analizar sólo ese factor sin tomar en cuenta la complejidad de la información y los datos que faltaban por investigar. A finales de los 70’s, después de años de debates, el Comité Selecto en Nutrición y Necesidades Humanas del senado de Estados Unidos publicó una guía para la alimentación con estas recomendaciones :

  • Aumentar el consumo de frutas, verduras,  granos enteros y carbohidratos complejos.
  • Reducir el consumo de azúcar refinada y procesada.  
  • Reducir el consumo de las grasas saturadas y animales.  
  • Reducir el consumo de grasas altas en colesterol.
  • Reemplazar las grasas saturadas por poliinsaturadas. 
  • Optar preferentemente por lácteos bajos en grasa o sin grasa. 

Los médicos, la industria y los medios adoptaron fielmente esta ideología. 

2.-El segundo error fue que esto señaló a las grasas como villanas, porque las recomendaciones parecía que las descalificaban. De ahí vino el boom de la tendencia fat-free. 

3.-El tercer error, consecuencia de los dos anteriores, fue asumir que cualquier forma de eliminar las grasas de la dieta era buena.  La gente se grabó en la mente la idea de que  la grasa es mala y los carbohidratos son buenos, sin tomar en cuenta el resto de las recomendaciones del comité. La realidad es que, ni todas las grasas son malas, ni todos los carbohidratos son buenos. 

Lo que empeoró la situación fue que la industria alimenticia vio una oportunidad en la tendencia y llenó los supermercados de productos nuevos fat-free.  A principios de los 80’s era ya una moda. Aparecieron versiones bajas en grasa,  sin grasa o light,  por todos lados: en leches, yogures, mantequillas, aderezos, galletas, panes, helados…  en fin toda una lista de productos. 

4.-El cuarto error fue que, al eliminar la grasa, tuvieron que reemplazarla con algo para mantener el sabor y la textura de los productos y...  

¿Con qué crees que sustituyen la grasa saturada en los productos light?  

Pues, con mucha, mucha azúcar y  grasas trans (grasas hidrogenadas), las cuales son bajas en grasa saturada, pero muy inflamatorias y causantes de cáncer, como  actualmente ya se ha comprobado en diversos estudios;  y con grasas vegetales, que están genéticamente modificadas e hidrogenadas en procesos  a altas temperaturas, lo cual destruye cualquier nutriente que pudieran tener. 

Es decir, para esta moda de lo light, la famosa margarina fat-free, cargada de químicos, era aparentemente saludable, al igual que las galletas llenas de ingredientes artificiales y sin nutrientes. Pero como tenían el sello de “sin grasa”, los consumidores las consideraban perfectas.  Incluso en esta moda, se creía que las nueces eran poco saludables porque tenían “mucha grasa”. 

Toda esta comida fat-free y light ni nos hizo adelgazar, ni previno ninguna enfermedad. Al contrario, nos llevó a la peor epidemia de obesidad y enfermedades crónicas en la historia (como diabetes y cáncer).

Pero no todas son malas noticias: en 2015, la FDA reconoció que las grasas trans no son seguras y le dio un plazo de tres años a la industria de la alimentación para eliminarlas del mercado. A este esfuerzo se han sumado países como Canadá, Suiza, Dinamarca y Arabia Saudita. Otra buena noticia es que ahora tenemos mucha información nueva, con bases más claras, que nos demuestra que nos equivocamos con la idea del bajo en grasa o fat-free y que las grasas buenas son muy importantes para la salud.

 Entonces, ¿debo de comer grasa?

Sí,  ¡por supuesto! Es básico que incluyas en tu dieta cierto tipo de grasas que te ayudarán a mantener tu salud al 100%. ¡Ah! Y si estás preocupado por mantener tu peso ideal, pues también te pueden ayudar, por estas razones:

  • La grasa te mantendrá satisfecho por más tiempo, gracias a que estimula la colecistoquinina, la hormona que actúa como supresor del apetito, haciendo más lento el vaciado gástrico.
  • Las grasas te aseguran la correcta absorción de las vitaminas liposolubles, como te lo platiqué más arriba. O sea que la ensalada con aderezo fat-free, además de que sabe mal, no te permite aprovechar todos los nutrientes. 
  • La grasa reduce la velocidad a la que la glucosa entra en el torrente sanguíneo, dándole a tu cuerpo más tiempo para controlarla y estabilizarla.

Seguro estás pensando: pero entonces, ¿cuáles son las grasas saludables que debo comer?

Aquí te paso una lista básica;

  • Nueces y semillas, de preferencia crudas. 
  • Pescados grasos salvajes, como el salmón y  la macarela 
  • Aguacate y aceite de aguacate, prensado en frío, sin refinar. 
  • Coco y aceite de coco virgen, prensado en frío.
  • Semillas de cáñamo y aceite prensado en frío, sin refinar. 
  • Aceitunas y Aceites de oliva extra virgen
  • Mantequilla o ghee orgánica, de preferencia de libre pastoreo .
  • Aceite de linaza prensado en frío, sin refinar.
No te dejes llevar por la mercadotecnia de la industria de alimentos para tomar decisiones sobre tu alimentación. Mi consejo es que te acerques lo más que puedas a los alimentos naturales, no procesados  y que los cocines en casa para que tengas el control de los ingredientes que pones en tu boca.
En Healthy Martina te apoyamos con muchísimas ideas y deliciosas recetas con grasas buenas, para que te alimentes súper saludable. También te damos todas las herramientas para planear fácilmente tus menús, cada semana.

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Cristina

24 Junio, 2019